Las políticas monetarias no convencionales adoptadas durante
los últimos años para reflotar las economías han actuado como conductoras en el
comportamiento de las commodities. Se pueden distinguir 3 canales por los cuales, las políticas extremadamente acomodaticias han afectado al mercado de las
commodities.
- Los bajos tipos de interés en economías desarrolladas han provocado un incremento de flujos de capital hacia países emergentes en busca de mayores rendimientos. Esto provocó el incremento de PIB en estos países, acompañado este con una mayor demanda de commodities.
- Los bajos tipos de interés actuaron como incentivo para el incremento de inversiones para incrementar la producción de commodities.
- La financiación barata y los temores al incremento de la inflación ante el incremento de dinero en circulación, incrementaron las inversiones especulativas y las operaciones de apalancamiento.
Se puede defender que las políticas monetarias han actuado
como caldo de cultivo para el incremento de precios de las commodities hasta la
primera mitad de 2013. A partir de ese momento, los mercados de commodities se
vieron afectados por el anuncio de estímulos anunciado por la Reserva Federal
(Fed), combinado con un exceso de
demanda, una desaceleración de la inflación y un estancamiento del crecimiento
en las economías emergentes.
El petróleo, contrariamente a otras commodities, permaneció
estable hasta mediados de 2014, cuando comenzó un pronunciado descenso hasta
los niveles actuales*. Otras commodities como los metales, también han experimentado fuertes descensos en los últimos 6 meses, debido a su alta
correlación con el ciclo de crecimiento
global.
Correlación entre el Brent y activos en US
Fuente: Organization of the Petroleum Exporting Countries (OPEC)
Pasado, presente y futuro. Así, como las políticas
monetarias ya implementadas han condicionado el comportamiento, aquellas que se lleven acabo durante 2015
serán claves para la formación de precios en estos mercados. Habrá que ver el efecto contrapuesto. Por un lado la Fed
empezando a incrementar los tipos de interés en la primera mitad de año, y por el otro el Banco Central Europea (BCE) y el Banco de Japón (BoJ) ampliando las medidas
no convencionales. El descenso en la inflación vinculado a la caída de precios
de la energía, es poco deseado en economías que luchan contra la deflación,
pero otorga más flexibilidad a los bancos centrales para implementar sus
políticas monetarias.
Unos precios del petróleo bajos deberían actuar como válvula
para reforzar el crecimiento global, sin
embargo, el Banco Mundial en su informe bianual ha rebajado sus previsiones de crecimiento mundial
para 2015 hasta el 3% (3,3% 2016 y 3,2% 2017). Teniendo en cuenta que el precio
de muchas commodities va ligado al ciclo global de crecimiento, productores e
inversores estarán pendientes de la evolución de las variables macro, sin perder la mirada a la reacción del mercado a las políticas monetarias aplicadas.
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